miércoles, 23 de marzo de 2011

APAMEA

Seleuco Nicator, rey de Babilonia y Siria, regaló esta ciudad a su amada y le dio su nombre




Tu pie descalzo

se apoya

bajo las columnas

de los sueños

rastro en la hierba

que se lleva

la parte desconocida de mi cuerpo



quiero encontrar tus pasos

donde sólo cante la madera del laúd

y en este fuego de palabras

balancear

las campanas del desierto


                                          Carmen Paredes